Enviado por María Fontaine
septiembre 19, 2023
[God’s Kind Of Unity: An Unstoppable Force]
Jesús dijo: «En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros» (Juan 13:35; NBLA).
En el mundo de hoy —conectado de un modo virtual y en el que prácticamente todos los habitantes del planeta están a solo un momento de distancia gracias a las comunicaciones a través de internet—, tal vez nos parezca que estamos más conectados con otros que nunca antes. La información se difunde por doquier casi instantáneamente. En las redes sociales leemos noticias breves de la vida de las personas. Sin embargo, solo saber algo sobre otros no crea un vínculo fuerte de auténtica unidad, la que se forma mediante las interacciones estrechas. En realidad, muchas personas parecen estar más aisladas que nunca.
Muchos buscan estar en unidad al adaptarse a lo que ellos consideran que otros piensan o cómo actúan. Sin embargo, la verdadera unidad no se trata de conformismo o de tener información de otras personas. Poner una fachada para congeniar con otros no puede realmente establecer vínculos espiritualmente con ellos de una manera significativa.
La unidad es acerca de amor compartido que el Espíritu de Dios crea en nosotros. Esa unidad de espíritu define quiénes somos como Sus seguidores. Su espíritu de amor es la única fuerza del universo capaz de dar el poder de tener esa clase de unidad e identidad.
Las personas llaman «amor» a muchas cosas, pero Su amor es tan poderoso que si permitimos que guíe nuestra vida y brille sobre los demás, no solo nos cambia a nosotros, sino a quien es conmovido por Su Espíritu en Sus hijos y lo recibe.
En la Historia, uno de los mayores desafíos ha sido unir a las personas. Algunos tratan de hacerlo por medio de la fuerza, la opresión, el temor, o al emplear mentiras para persuadir y cegar a la gente, engañándola para que piense que las penosas imitaciones que le han sido impuestas son la completa realidad. Sin embargo, inevitablemente fallarán en última instancia, porque esas cosas nunca pueden cambiar el corazón y espíritu de una persona de un modo creativo.
Solo el espíritu del amor de Dios puede llevar a la humanidad a una verdadera unidad. Y Su amor debe elegirse voluntariamente. No puede ser forzado. Los que abren el corazón a Jesús tienen la capacidad de experimentar y compartir Su espíritu de amor con otros. El amor de Dios en nosotros puede ser la chispa que vean otros y que los saque de la oscuridad y los introduzca a la luz. Nuestra unidad, al tener a Jesús como el centro de nuestra vida, puede atraer su atención. Entonces Jesús puede abrir puertas como únicamente Él puede, a fin de que ellos se acerquen cada vez más a Él.
Eso me recuerda un testimonio que me contaron acerca de una mujer hindú. Se había acercado a unos integrantes de la Familia al notar la bondad y el amor de ellos. Se había adentrado profundamente en el hinduismo durante toda su vida, pero ellos sugirieron que como un primer paso, pusiera un cuadro de Jesús junto a los ídolos a los que ella oraba.
Tiempo después, la mujer ya transformada se acercó a ellos. Les contó que en el cuarto donde oraba había puesto un cuadro de Jesús junto a los otros dioses, y también empezó a orar a Jesús; y cada vez que ella oraba a Jesús, le parecía que un aroma fragante llenaba el ambiente ¡y la respuesta a sus oraciones siempre llegaba! Así pues, se convirtió en seguidora de Jesús. Hace poco vi un video que es una bella prueba de la unidad que pueden manifestar los cristianos de todos los países. Es una canción muy conmovedora que se llama The Blessing (La bendición)[1]. Está basada en la bendición que se encuentra en Números 6:24-26 (NBLA): «El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti Su rostro, y te dé paz».
El video es una compilación de breves videoclips de World Blessing—Hope Without Borders. Son personas de todo el mundo las que cantan esta canción en 257 idiomas en 154 países. Esta canción fue producida en marzo de 2020 al principio de la pandemia; ha tenido más de 93 millones de visitas y ha recibido miles de comentarios.
La diversidad de culturas e idiomas, en combinación con el poder del Espíritu de Dios que resplandece por medio de Sus hijos en todo el mundo, amplifica el hecho de que somos uno en Él. El video es una de las canciones más potentes que he visto o escuchado.
En un sitio web dicen que esta canción ya se ha cantado en más de 3000 idiomas. Se calcula que se convirtió en un éxito en el mundo debido a que la letra y los pasajes de las Escrituras se han traducido a más de 3500 idiomas en los que se ha traducido una parte de la Biblia. A principios de 2020, Kari Jobe y Cody Carnes le pusieron música y el Señor ha hecho que se difunda entre Sus hijos como un clamor de la libertad de Su Espíritu.
Las diferencias en doctrina, idioma, cultura y muchas otras cosas demuestran la diversidad de los seguidores de Dios, pero Su Espíritu brilla en cada uno de Sus hijos que da testimonio de lo más importante: ¡Somos uno en Él!
Su amor puede resplandecer independientemente de los problemas o el sufrimiento o lo que sea que ocurra en nuestra vida. Aquí reproducimos algunos comentarios que se publicaron en YouTube sobre este video. Incluyo una traducción de los comentarios que estaban en otros idiomas. Espero que disfruten al ver este video.
Comentarios sobre el video:
https://www.youtube.com/watch?v=d48-qbcovVY
En español: https://www.youtube.com/watch?v=13TuS5egUVI
María: Tal vez no conozcamos el futuro, pero sabemos quién lo tiene en Sus manos. Dios ama a todos Sus hijos con el amor que nos creó a nosotros y a todo el universo. ¡Cómo podemos dejar de cantar!
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