1 Corintios: Capítulo 4 (versículos 15-21)

Enviado por Peter Amsterdam

septiembre 17, 2024

[1 Corinthians: Chapter 4 (verses 15–21)]

Esta publicación se centrará en los últimos siete versículos de 1era a los Corintios 4.

Pues aunque tengan diez mil tutores en Cristo, no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio[1].

Los maestros —denominados tutores en este pasajeeran figuras muy respetadas en todo el Imperio romano. Por lo general eran esclavos de confianza a los que se les encomendaba la tarea de velar por que los hijos de familias pudientes fueran aplicados en sus estudios. Se los solía representar vara en mano y se los consideraba muy estrictos y exigentes. Pablo establece un contraste entre él, que se comporta como un padre cariñoso, y los tutores o maestros que llevaban un palo en la mano (en 1 Corintios 4:21, una vara).

Pablo se remonta a los primeros tiempos cuando mucha gente abrazó la fe. Toda la obra se realizó «en Cristo». Fue por Cristo y a través de Cristo, pero Él se sirvió de Pablo mientras predicaba el evangelio. La frase «por medio del evangelio» expresa el cauce por el que eso se logró; de ahí que Pablo afirmara que en Cristo «yo los engendré» o les serví de padre. Aquí él emplea «el evangelio» como un modo abreviado de expresar todo lo que entraña predicar a Cristo y la salvación gracias a Su nacimiento, muerte, resurrección y exaltación.

Por tanto, los exhorto a que sean imitadores de mí[2].

Pablo desea que los corintios reflexionen acerca de Cristo. Como un padre que les habla a sus hijos, los insta —con pasión pero a la vez con amor— a observar el ejemplo que les ha dado. La idea de que sean imitadores, expresada aquí, no significa simplemente que calquen todo lo que Pablo hacía o decía. Todos los creyentes poseen dones de Dios, pero estos varían en cuanto a su función. Lo que a él le interesa es que los corintios lo imiten en el sentido de seguir tanto sus enseñanzas como su manera de proceder en cualquier clase de servicio a la que hayan sido llamados. Pablo quiere que vivan de tal manera que reflejen el mensaje del Cristo crucificado.

Por esto, les he enviado a Timoteo, quien es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual les hará recordar mi proceder en Cristo Jesús, tal como lo enseño por todas partes en todas las iglesias[3].

Pablo mandó a Timoteo para ayudarlos a entender todo lo que él les había enseñado. Parte por describir la relación de Timoteo con Pablo como la de un hijo amado, y sus actos en favor de Pablo con respecto a los corintios.

Timoteo tenía desde hacía mucho tiempo un vínculo con Pablo y era uno de sus colaboradores de confianza. Por su parte Pablo tenía en alta estima a Timoteo debido a su conducta, su comprensión de la fe y su capacidad de enseñar.

Timoteo era hijo de mujer judía y padre griego. Pablo lo conoció en Listra, donde los hermanos hablaban elogiosamente de él[4]. Luego viajó extensamente, a veces con Pablo y otras bajo la dirección de Pablo. En la Segunda Epístola a los Corintios encontramos que Timoteo se juntó con Pablo y Silvano (Silas) para predicar la palabra en Corinto[5].

Si los corintios necesitaban una guía más amplia, por medio de Timoteo se enterarían de lo que Pablo querría que hicieran, pues él comprendía los deseos de Pablo. Timoteo les recordaría el «proceder» de Pablo «en Cristo».

Al escribir tal como lo enseño por todas partes en todas las iglesias, es muy probable que quiso decir que su enseñanza en Corinto era la misma que había impartido en otras iglesias fundadas por él.

Pero algunos se han inflado de soberbia, como si yo nunca hubiera de ir a ustedes[6].

Según parece, en ausencia de Pablo algunos de los creyentes de Corinto se habían vuelto arrogantes y exhibían su orgullo. Algunos de los dirigentes se habían envanecido e inflado de soberbia y no hacían caso de lo que Pablo les había enseñado. Este reafirma que se debe prestar oído a lo que ha dicho y que les hará una visita para asegurarse de que aquellas personas a las que ama han seguido su consejo paternal.

Pero iré pronto a ustedes, si el Señor quiere, y llegaré a conocer, ya no las palabras de aquellos inflados, sino su poder[7].

Pablo anuncia a los corintios que pronto llegará y que cuando lo haga tendrá conocimiento de lo que acontece con los creyentes. Al incluir la frase «si el Señor quiere» da lugar a que Dios intervenga y altere sus planes. (Más adelante, en el capítulo 16:1-8, leemos que su viaje sufrió algún retraso.)

Pablo quiere saber cuánto poder tendrán esos arrogantes cuando se vean cara a cara con él. No le preocupa las palabras bravuconas que digan, sino el poder que manifestarán. Les recuerda que el poder de Dios evidencia que la autoridad divina está con él.

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder[8].

Pablo se refiere al gobierno de Dios, Su reinado con poder, y al cumplimiento de Sus designios de salvación que un día derivarán en el retorno del mismísimo Rey. Dicho reinado ya lo ha principiado Jesús, el Rey, el Mesías. El día en que llegue «el fin», Cristo entregará «el reino al Dios y Padre, cuando ya haya anulado todo principado, autoridad y poder[9].

Cuando Pablo llegue a Corinto buscará señales de que Dios está obrando en esos dirigentes. Le preocupa que los dones que poseen y de los cuales se han servido para adquirir prestigio dentro de la comunidad no evidenciarán esas señales.

¿Qué quieren? ¿Que vaya a ustedes con un palo, o con amor y en espíritu de mansedumbre?[10]

Al dar fin a su aguda pero amorosa reconvención a los corintios, el apóstol añade una nota de humor. Naturalmente, los corintios hubieran preferido que él viniese a ellos con amor y con ternura, sin el palo. Pablo manifiesta un comportamiento más bien «parental» en este versículo, lo que tiene sentido, ya que antes se había descrito a sí mismo como un padre y a los creyentes de Corinto como sus amados hijos[11]. Sin embargo, dado que esos hijos se habían portado mal, les escribe para tratar su modo erróneo de pensar y su mala conducta.


Nota

A menos que se indique otra cosa, todos los versículos de la Biblia proceden de las versiones Reina-Valera, revisión de 1995, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995, y Reina Valera Actualizada (RVA-2015), © Editorial Mundo Hispano. Utilizados con permiso.



[1] 1 Corintios 4:15.

[2] 1 Corintios 4:16.

[3] 1 Corintios 4:17.

[4] Hechos 16:1–4.

[5] 2 Corintios 1:1, 19.

[6] 1 Corintios 4:18.

[7] 1 Corintios 4:19.

[8] 1 Corintios 4:20.

[9] 1 Corintios 15:24,25.

[10] 1 Corintios 4:21.

[11] 1 Corintios 4:15.

Copyright © 2024 The Family International. Política de privacidad Normas de cookies