El poder de la felicidad

Enviado por María Fontaine

marzo 7, 2015

Como seguidor de Jesús, es posible que en el curso de tu vida participes —ya sea de manera ocasional o habitualmente— en algunas de las actividades de las que hablaremos a continuación a fin de apacentar a otros. ¿Cuál es el denominador común en cada una de estas actividades o situaciones? Jugar cartas con ancianos; enseñar a cocinar, a tejer, artesanía en madera o jardinería; llevar un grupo de huérfanos de la ciudad a jugar en una reserva natural o un parque; dar un masaje a una persona que vive al lado nuestro; ver una comedia con nuestra madre anciana; durante el descanso para tomar café aprovechar para ayudar a un colega para que termine a tiempo una tarea; en un refugio para indigentes, escuchar a un hombre que nos cuenta su historia; tocar música agradable para alguien que nos visita; tomar la mano de un paciente con cáncer, decirle unas palabras reconfortantes y brindarle una sonrisa; cuidar los niños de padres que necesitan un descanso; visitar a un amigo deprimido acompañado de tu mascota que es cariñosa, está bien cuidada y se porta bien.

En todo lo anterior, hay mucha variedad. Sin embargo, estoy segura de que reconocen el denominador común en todos esos ejemplos: cada acción expresa amor y bondad.

Dar de tu tiempo, más allá de lo que se espera, cuesta. En muchos casos, solo Jesús y tú saben cuánto ha costado. Pero cuando Él te pide que hagas un esfuerzo adicional a fin de dar de tu tiempo, fuerzas o lo que sea que haga falta, Él no lo pide a la ligera. Sabe que los resultados en la vida de otras personas bien valen la pena el costo adicional; y tal vez el impacto será mayor de lo que esperamos.

Hace poco vi un breve video de presentación de integrantes que colaboran en un orfanato. Quedé muy conmovida cuando lo vi.

Era evidente que el efecto en los niños era estupendo. Al relacionarse con los niños y ser afectuosos y positivos, les enseñaban canciones, los abrazaban y les daban oportunidad de divertirse y de reír, lo que creaba experiencias memorables en todos ellos. La influencia en los niños era tangible. Pensaba en cómo podía ser tan impactante esa comunicación, pues en ese caso en concreto nuestros integrantes no podían testificar abiertamente. Pregunté al Señor: «¿Cómo es eso?»

Jesús lo explicó de esta manera:

«Viste a Mis seguidores que se brindaban a esos niños con amor que proviene de Mi Espíritu. El amor es una necesidad. Cuando se hace algo con bondad y ello trae felicidad a alguien, se da amor a esa persona, me entregan a Mí, pues Yo soy amor, y Yo doy felicidad. Todas Mis criaturas, hechas a Mi imagen, tienen gran necesidad de ser felices. La felicidad es parte de nuestro Espíritu Santo. Por lo tanto, a medida que las ayudes a tener felicidad, se vuelven más abiertas y receptivas a la influencia de Mi Espíritu en su vida, incluso si no son conscientes de que me conocen. En cierto modo, creas una conexión entre ellos y Yo.»

Claro, todos sabemos que la mayor felicidad, la más permanente, viene al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Cuando lo conocemos y vivimos en cercana comunión con Él, hablaremos de Jesús con otros para que lo acepten. Mientras más abiertamente hablemos de Jesús y de nuestro amor por Él de modo que esas personas sepan a quién representamos, mejor. Pero incluso cuando no podamos decirles versículos de la Biblia y hablar de Jesús claramente, podemos hablarles por medio de nuestros actos amorosos, bondadosos y generosos. ¡Y esos son muy convincentes!

La compasión y atención que manifestamos a otros, incluso cuando no las podemos acompañar de una testificación sólida, de todos modos transmiten Su Espíritu y amor.

El ejemplo que das del amor de Dios es visible para quienes se comunican a diario contigo en el trabajo y ministerios. A medida que prestas un servicio o desempeñas un trabajo voluntario, ofreces esperanza (un poco de cielo) a las personas, ellas a menudo se dan cuenta de que algo suplió una necesidad de su espíritu. Incluso si no saben qué o quién es, ¡son atraídos a ello!

Esas acciones amorosas, bondadosas, son una manifestación del Espíritu de Dios en ti que atrae a las personas y contribuyen a que se sientan felices y amadas. Tus actos no solo les dicen: «Me intereso por ti; eres importante para mí», sino que también tienen otros beneficios. Dios ha creado todos esos instrumentos, les infundió extraordinario poder para sanar y otras propiedades benéficas. Tu fe y Su Espíritu en combinación con esos instrumentos pueden ser muy eficaces para hacer que alguien se acerque más al Señor.

Los humanos, los animales y la naturaleza pueden proporcionar muchos beneficios a quienes necesitan curación emocional. La curación emocional en muchos casos también puede resultar en cierto grado de curación física, a medida que disminuye el estrés y aumenta la serenidad. Hay una variedad casi infinita de formas en que se puede contribuir a que las personas sean más felices y tengan más paz a medida que aprenden, poco a poco, cuánto se interesa Dios por ellas.

A continuación damos una lista de cosas estupendas que Dios ha creado y que pueden traer paz y felicidad a alguien. Son temas muy extensos y solo hablo un poco de algunos de los efectos positivos; si les interesa alguno, busquen estudios médicos que sean fiables y estudios científicos que informen de esos beneficios extraordinarios.

1. Los beneficios de la risa

Salomón dijo hace mucho tiempo en el libro de Proverbios: «El corazón alegre constituye buen remedio»[1]. Salomón no tenía acceso a los estudios científicos que respaldaran todo lo que decía, pero dio en el clavo gracias al espíritu de Dios.

Además de dar felicidad y crear una sensación de bienestar entre las personas, en muchos casos se ha demostrado que la risa…

2. El valor del contacto físico

¡Muchos estudios fehacientes acerca de los beneficios del contacto físico llegaron a conclusiones extraordinarias! Además de beneficiar el sistema inmunitario, el contacto físico puede disminuir la depresión y la hostilidad y mejora las tasas de supervivencia en personas que sufren algunas enfermedades. Algunos resultados indican que el contacto físico señala seguridad y confianza; tranquiliza.

El neurólogo Dr. Shekar Raman, de Richmond, Virginia, explica: «Un abrazo, una palmadita en la espalda y hasta un apretón de manos amistoso, son procesados por el centro de recompensas del sistema nervioso central; por esa razón, puede tener un gran impacto en la psique humana, dándonos felicidad y alegría. No importa si la persona es la que toca o la que es tocada. Mientras más contacto hay con los demás, incluso en el nivel físico más pequeño, la persona será más feliz.» Los estudios indican que el contacto físico es fundamental para la comunicación humana, para crear lazos afectivos y para la salud.

«Tocar puede ser para dar vida».  Miguel Ángel

El Dr. Dacher Keltner, cuando hablaba de los beneficios del contacto físico, dijo:

Los beneficios empiezan desde el momento en que nacemos. Tiffany Field, un líder en el estudio del contacto físico, descubrió que los recién nacidos prematuros a los que les dieron solo tres sesiones de 15 minutos de terapia en las que los tocaron a diario durante 5-10 días subieron un 47 por ciento más de peso que los prematuros que recibieron un tratamiento médico habitual.

Una palmadita en la espalda, una caricia en el brazo, esos son gestos diarios, fortuitos, que por lo general damos por hecho, gracias a nuestras manos diestras y sorprendentes. Sin embargo, luego de pasar años en el estudio de la ciencia del contacto físico, les aseguro que es algo mucho más profundo de lo que nos damos cuenta en general: Esos gestos son nuestro principal idioma para expresar compasión y el medio principal para divulgarla.

Estudios revelan que tocar a los pacientes con Alzheimer puede contribuir bastante a que se relajen, a que hagan conexión emocional con otros y a reducir síntomas de depresión[3].

3. La importancia de escuchar

Hace tiempo escribí acerca de la importancia de escuchar. Estos son algunos puntos de ese artículo.

Además de la risa, el contacto físico y escuchar, casi todo lo demás que el Señor les indique para apacentar a la gente puede tener un gran impacto en su bienestar emocional y, en muchos casos, también en el físico. Por ejemplo:

4. El impacto de la música

Escuchar música edificante puede tener muchos elementos para la curación física, además de efectuar cambios positivos en el estado emocional y mental de una persona[5]. Cantar tiene muchas otras ventajas[6].

5. Los beneficios de la vinculación afectiva con otros seres humanos o animales

En algunos casos, prestar nuestra mascota a alguien que está deprimido o ansioso puede ayudar mucho a esa persona. Actualmente, la ciencia médica hace muchos estudios acerca de las ventajas de la terapia con mascotas. Muchos estudios señalan los múltiples beneficios de la vinculación afectiva entre humanos y animales para mejorar el desarrollo de los niños, como ayuda en el cuidado de ancianos y personas afligidas por enfermedades mentales, discapacidades físicas y demencia, para la recuperación de abuso y trauma, y la rehabilitación de jóvenes y adultos encarcelados[7].

Un profesional que ya no podía trabajar tras someterse a una operación de corazón seguida de la aparición de una enfermedad crónica y debilitante, reveló que sus dos gatos siameses desempeñan un papel protector. Señaló:

«Cuando despierto tengo muchísimo dolor. Me pregunto: «¿Qué razón tiene seguir adelante? Luego, veo uno de los gatos, o bien, los gatos saltan en la cama y pienso: “Me dan tanta alegría. Son estupendos. Soy su guardián. Soy el responsable de mantenerlos con vida, sanos y felices.” Hasta mi esposa dice que conmigo los gatos reaccionan de manera diferente. De verdad son mis gatos.»[8]

6. La alegría de hacer cosas con nuestras manos

Crear algo con las manos —pintar, tejer, carpintería o artesanía en madera, jardinería y otras actividades en las que se hace o se construye algo— es útil para disminuir el estrés, aliviar la ansiedad y combatir una depresión. Actividades como esas pueden contribuir a mejorar el ánimo y a estar más satisfecho. Alguien expresó: «Las manos activas también ayudan a que lleguen de manera espontánea pensamientos alegres y creativos»[9].

7. El valor de jugar

Estos son unos puntos destacados e interesantes de los que han estudiado el juego. Jugar con niños y hasta con adultos crea lazos y une a las personas. Un artículo de Psychology Today que examina los estudios del valor del juego, señala: «[Jugar] también contribuye a un estado de ánimo en que adultos y niños sean capaces de un alto nivel de razonamiento, que sean perspicaces para resolver problemas y para toda clase de emprendimientos creativos»[10].

«Por medio de los juegos los niños aprenden a tomar decisiones, a resolver problemas, a tener dominio propio y a seguir reglas. [...] Lo más importante es que el juego es una fuente de felicidad»[11].

En el caso de los adultos, jugar puede aliviar el estrés, promover una sensación general de bienestar y hasta aliviar el dolor temporalmente. Jugar con familiares y amigos también puede proteger contra el estrés y la depresión, estimular la mente y aumentar la creatividad. Compartir risas y diversión puede promover la empatía, la compasión, la confianza y la intimidad con otras personas. Jugar puede aumentar la energía y vitalidad y hasta mejorar la resistencia a enfermedades, lo que contribuye a que la persona se sienta mejor[12].

8. El poder de curación de la naturaleza

Hay muchos estudios sobre el poder de la naturaleza, como los que se mencionan en los artículos de los enlaces a pie de página. Son muchos los beneficios mentales, emocionales y físicos al disfrutar de la naturaleza: Puede fomentar la imaginación y la creatividad, el desarrollo cognitivo e intelectual y las relaciones sociales. Además, puede ayudar a restablecer la mente cuando la persona está fatigada por el trabajo y estudios, lo que contribuye a un mejor desempeño y satisfacción[13].

Sin importar cuáles métodos pongas en práctica para manifestar el amor del Señor a los demás, Él puede obrar por medio de ellos para dar algo de incalculable valor, con la experiencia de felicidad aquí y ahora y la oportunidad de tener felicidad en el más allá. Dios se interesa en toda la persona y ha dado muchos métodos distintos para satisfacer las necesidades individuales de la misma. Cuando puedes ofrecer a alguien la oportunidad de recibir a Jesús, debes hacerlo. Sin embargo, cuando no sea posible, de todos modos Su Espíritu puede influir en esas personas por medio de tus palabras y actos que las acercarán más a la fuente de vida y amor. Por lo tanto, «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos»14.


[1] Proverbios 17:22.

[2] Jennifer Welsh y LiveScience, Why Laughter May Be the Best Pain Medicine, Scientific American, 14 de septiembre de 2011; Melanie Winderlich, 10 Reasons Why Laughing Is Good for You, Curiosity (Discovery Channel).

[3] http://www.exhibithealth.com/general-health/health-benefits-of-human-touch-1345, http://greatergood.berkeley.edu/article/item/hands_on_research.

[4] https://directors.tfionline.com/es/post/escuchar-puede-transformar-una-vida/#_ftnref3.

[5] http://www.emedexpert.com/tips/music.shtml#ref29.

[6] http://www.businessballs.com/singing.htm#singing-introduction.

[7] https://suite.io/laura-owens/48ej266.

[8] http://blogs.psychcentral.com/healing-together/2010/11/the-power-of-pets-in-the-recovery-from-trauma.

[9] http://www.psychologytoday.com/blog/the-creativity-cure/201205/creativity-happiness-and-your-own-two-hands.

[10] http://www.psychologytoday.com/blog/freedom-learn/200811/the-value-play-i-the-definition-play-gives-insights.

[11] http://www.theatlantic.com/health/archive/2011/10/all-work-and-no-play-why-your-kids-are-more-anxious-depressed/246422.

[12] http://www.helpguide.org/life/creative_play_fun_games.htm#play.

[13] http://depts.washington.edu/hhwb/Thm_Mental.html#brain, http://heapro.oxfordjournals.org/content/21/1/45.full#sec-1.

[14] Mateo 5:16 RV 1960.

 

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