Más como Jesús: Reflexiones sobre la semejanza a Cristo
diciembre 31, 2019
Enviado por Peter Amsterdam
Más como Jesús: Reflexiones sobre la semejanza a Cristo
[More Like Jesus: Reflections on Christlikeness]
Uno de los objetivos primordiales que tenemos los cristianos es emular a Jesús, seguir Sus huellas, imitar Sus acciones y actitudes y Su fe y confianza en el Padre. A lo largo del Nuevo Testamento encontramos palabras de aliento para emularlo.
El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo[1].
Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús[2].
¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo[3].
Ejemplo les he dado para que, así como yo se los hice, ustedes también lo hagan[4].
Enseguida algunas frases selectas que nos animan a los creyentes a ser imitadores de Cristo.
Asemejarse a Cristo quiere decir vivir y actuar como Cristo vivió y actuó. Jim George
La semejanza con Cristo es un viaje, no un destino. La dicha está en el viaje. Charles R. Swindoll
El designio para la vida de Sus hijos es llegar a parecernos a Cristo. Si bien muchas veces deseamos confort, placer, prosperidad y curación, el Señor sabe que esos no siempre son los medios que producirán en nosotros la santidad que Él desea. A veces Dios manifiesta Su amor retirando la prueba; muchas veces Él demuestra Su amor permitiendo que la prueba persista, pues conoce la presión exacta que producirá en nuestra vida una mayor semejanza con Cristo, lo que al mismo tiempo representa Su mayor deseo y nuestro mayor bien. Randy Smith
No son los grandes dones lo que Dios bendice tanto, sino una gran similitud con Cristo. Robert Murray McCheyne
¿Cómo le concedemos la gloria a Dios? La Biblia nos responde brevemente: Pareciéndonos cada vez más a Jesucristo. Sinclair Ferguson
La afinidad con Cristo es tu postrer destino; mas tu travesía durará toda una vida. Rick Warren
¿Se te ha ocurrido alguna vez que cien pianos afinados todos con el mismo diapasón quedan automáticamente afinados entre sí? Todos terminan armonizando, no porque se hubieran afinado entre sí, sino conforme a otro patrón al que cada uno debe acoplarse individualmente. De ahí que cien adoradores que se reúnan, cada uno con la mirada puesta, no en los demás sino en Cristo, están más unidos de corazón de lo que podrían llegar a estar si tomaran conciencia de su unidad y apartaran la mirada de Dios esforzándose por lograr una hermandad más estrecha. A. W. Tozer
He puesto mi alma, cual cheque en blanco, en las manos de Jesucristo, mi Redentor, y deseado que Él estampe allí lo que le plazca. Sé que será Su propia imagen. George Whitefield
Dios nunca permite dolor sin razón en la vida de Sus hijos. Nunca consiente que Satanás ni las circunstancias ni ninguna persona malintencionada nos haga daño a menos que haya dispuesto valerse de esa aflicción para nuestro bien. Dios nunca desaprovecha el dolor. Siempre hace que redunde en nuestro bien supremo, el bien de conformarnos más a la imagen de Su Hijo (véase Romanos 8:28,29). Jerry Bridges
La perfección del amor que Dios nos profesa no se calibra según la habilidad con que Él este administrando la agenda de nuestra vida. No, la perfección del amor que Dios tiene por nosotros se aprecia en el objetivo que Él ha fijado para nuestra vida, el cual no es otro que la semejanza con el Hijo al que ama. Michael Lawrence
Jesús nunca consideró que nuestro deber fuera simplemente poner la otra mejilla, ir más allá de lo que se nos pide, bendecir a los que nos persiguen, dar al que nos lo solicita y otros tantos mandatos. Si bien por lo general se entiende, y con mucha razón, que reacciones de ese tipo son características de la semejanza con Cristo, Él las expuso como ejemplos ilustrativos de lo que cabría esperar de un nuevo tipo de persona, una que con inteligencia y tenacidad aspira, por sobre todo lo demás, a vivir en el marco de la regla divina y ser poseída por la clase de integridad que Dios mismo posee, como lo describe Mateo 6:33. Jesús más bien invitó a la gente a seguirlo e iniciarse en ese estilo de vida en el que conductas como amar a los enemigos se presentan como lo único sensato y feliz que se puede hacer. Para una persona que lleva ese tipo de vida lo difícil sería odiar al enemigo, negarse a ayudar al que se lo suplica o maldecir al que maldice. [...] La verdadera imitación de Cristo, la verdadera fraternidad con Cristo, se produce en el momento en que se hace difícil no reaccionar como reaccionaría Él. Dallas Willard
Hay muchos que predican a Cristo, pero no tantos que viven a Cristo. Mi gran objetivo es vivir a Cristo. Robert Chapman
Cuando la esposa del misionero Adoniram Judson le contó que un artículo de periódico lo comparaba con algunos de los apóstoles, Judson respondió: «No quiero ser como Pablo o como un hombre cualquiera. Quiero ser como Cristo. Quiero seguirlo a Él solamente, copiar Sus enseñanzas, embeberme de Su Espíritu y poner mis pies en Sus huellas. ¡Ay, cuánto deseo ser más como Cristo!» Anónimo
El cristiano no debería adoptar como modelo nada menos que Cristo mismo. Charles Spurgeon
El propósito último que Dios tiene para nosotros es [...] que nos conformemos realmente a la imagen de Su Hijo, tanto en nuestra persona como en nuestra situación. [...] Jesús no solo murió para salvarnos de la pena del pecado, ni siquiera para hacernos santos en nuestra situación ante Dios. Murió a fin de purificarnos para Sí, un pueblo deseoso de ser transformado a imagen de Él. [...] Este proceso de conformarnos gradualmente a semejanza de Cristo empieza en el momento mismo de nuestra salvación, cuando el Espíritu Santo viene a morar en nosotros y en realidad nos entrega una nueva vida en Cristo. A este proceso gradual lo llamamos santificación, o crecer en santidad, ya que realmente se trata de un proceso de crecimiento. Jerry Bridges
Recuerden que su misión no es producir máquinas eficaces, de movilidad social ascendente, sumamente instruidas y de reconocidas dotes atléticas. [...] Es bueno ofrecer a sus hijos magníficas oportunidades; mas no es esa la finalidad de la labor de los padres. La semejanza a Cristo sí lo es. Sobre todo procuren educar hijos que se parezcan y actúen como Jesús. Chip Ingram
En donde habita el Espíritu Santo, Su presencia suscita un hambre de santidad. Su cometido es magnificar a Cristo y es Él quien infunde en el creyente el deseo de emular a Cristo. El hombre natural no abriga tal pasión. En cambio en el cristiano el Espíritu de Dios comienza a llevar a cabo la voluntad divina a fin de que el hijo de Dios se haga semejante al Unigénito de Dios. Y el que empezó esta buena obra en la vida del creyente «la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús» (Filipenses 1:6). Donald S. Whitney
La similitud con Cristo no se produce por imitación, sino por inhabitación. Rick Warren
El bien que Dios aspira a lograr en nuestra vida es que nos conformemos a la imagen de Su Hijo. No necesariamente se trata de confort o felicidad, sino de conformidad con Cristo en una medida cada vez mayor en esta vida y cuando ésta alcance su plenitud en la eternidad. Jerry Bridges
Plantéate bien claramente en la conciencia la pregunta: «¿Qué porción poseo de la mente de Cristo?» ¿Responde mi corazón, corresponde mi disposición a la mente santa, afable, humilde, clemente, benévola, paciente y abnegada de Cristo? ¿Los hombre que conocen la belleza y la gloria del Original, tal como aparece esbozada en las páginas del evangelio, dicen cuando me ven: «¡He aquí la imagen de Cristo!»? ¿O por el contrario, miran con escepticismo y luego de permanecer largo tiempo en silencio manifiestan que guarda poca o ninguna semejanza? ¡Ah, no se contenten con nada que no sea una copia del corazón de Cristo en el de ustedes! John Angell James
La Escritura expresa que Dios hace que todas las cosas cooperen «para el bien» de los que lo aman (Romanos 8:28). ¿Qué significa, sin embargo, ese «bien»? Consiste en que los creyentes sean transformados conforme a la imagen de Cristo (Romanos 8:29). De ahí que todas las experiencias de la vida estén destinadas, bajo la mano soberana de Dios, a acercarnos a la meta suprema de la vida cristiana, que es la semejanza con Cristo. Sinclair Ferguson
Nuestras debilidades no son negativas como quizá pensemos. Nos llevan a depender de la gracia y el poder de Dios para lograr una mayor afinidad con Cristo y un ministerio más amplio. Paul Washer
La iglesia existe con el objeto de preparar a sus miembros, mediante la práctica de la presencia de Dios, para que sean siervos de otros, con el fin de que la similitud con Cristo llegue a ser un bien común. William Adams Brown
Peguen esa pregunta en sus casas: «¿Qué haría Jesús?»; y luego plantéense: «¿Cómo lo haría Jesús?» Qué haría Él y cómo lo haría será siempre nuestro mejor indicador. Charles Spurgeon
Es inconcebible que una persona pueda enamorarse del Redentor en sentido bíblico y no desear ardientemente amoldarse al objeto de ese afecto. John Hannah
«Revestirse de Cristo» [...] no es una más de las tareas que debe realizar un cristiano; tampoco es una especie de ejercicio excepcional para los de las altas esferas. Representa la totalidad del cristianismo. El cristianismo no ofrece absolutamente nada más. C. S. Lewis
No debemos olvidar nunca, si es que hemos de crecer en gracia y por tanto en semejanza a Cristo, que Aquel en quien confiamos y Aquel a quien amamos y servimos es el Cristo crucificado. Seguirlo significa tomar la cruz, así como negarnos a nosotros mismos. Implica una vida de crucifixión. Sinclair Ferguson
Cuando llego a entender que todo lo que me está pasando es para hacerme más parecido a Cristo, se aplaca muchísimo la ansiedad. A. W. Tozer
En última instancia llegamos a parecernos a lo que adoramos. Si adoramos el dinero, nos volvemos materialistas. Si adoramos el poder y el prestigio, nos tornamos fríos y encallecidos. Si adoramos un ídolo, terminamos espiritualmente muertos e inertes como una piedra. Por otra parte, si adoramos a Cristo, nos ajustaremos a Su imagen. [...] De ser Él nuestra preocupación cada vez mayor, imperceptiblemente nos iremos transformando conforme a Su imagen por acción del Espíritu Santo. John MacArthur
El Hijo toma forma en quienes se abandonan a Él. Cristo se forma a Sí mismo en la vida de quienes prescinden de todas las demás formas de vida en las que se habían basado para amoldar las suyas. Cristo toma forma en una vida dispuesta a ser masilla en las manos de Dios. Cristo estampa las facciones de Su propio rostro en la greda de nuestra alma cuando dejamos de ser duros y resistentes, y cuando retiramos nuestras propias manos incompetentes y admitimos que no somos tan buenos ceramistas como Él. John Piper
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a Él a medida que somos transformados a Su gloriosa imagen. 2 Corintios 3:18 (NTV)