Versículos de adoración, alabanza y acción de gracias

Gloria

¡Exaltado seas, Dios, sobre los cielos! ¡Sobre toda la tierra sea Tu gloria! (Salmo 57:5).

Te he visto en el santuario y he contemplado Tu poder y Tu gloria (Salmo 63:2).

Cantad la gloria de Su nombre; dadle la gloria con alabanza (Salmo 66:2).

Sea llena mi boca de Tu alabanza, de Tu gloria todo el día (Salmo 71:8).

¡Bendito Su nombre glorioso para siempre! ¡Toda la tierra sea llena de Su gloria! (Salmo 72:19).

Proclamad entre las naciones Su gloria, en todos los pueblos Sus maravillas (Salmo 96:3).

Tributen al Señor, pueblos todos, tributen al Señor la gloria y el poder (Salmo 96:7).

Los cielos anunciaron Su justicia y todos los pueblos vieron Su gloria (Salmo 97:6).

Que la gloria del Señor perdure eternamente; que el Señor se regocije en Sus obras (Salmo 104:31).

Gloríense en Su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor (Salmo 105:3).

Exaltado seas, Dios, sobre los cielos, y sobre toda la tierra sea enaltecida Tu gloria (Salmo 108:5).

Cantarán de los caminos del Señor, porque grande es la gloria del Señor (Salmo 138:5).

 

Alabanza

¡Alabaré al Señor por Su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos! (Salmo 7:17).

En Ti me alegraré y me regocijaré; cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo (Salmo 9:2).

Señor y Dios, no puedo quedarme en silencio: ¡te cantaré himnos de alabanza y siempre te daré gracias! (Salmo 30:12).

Bendeciré al Señor en todo tiempo; continuamente estará Su alabanza en mi boca (Salmo 34:1).

Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío! (Salmo 43:5).

Conforme a Tu nombre, Dios, así es Tu loor hasta los fines de la tierra. De justicia está llena Tu diestra (Salmo 48:10).

Señor, abre mis labios y publicará mi boca Tu alabanza (Salmo 51:15).

Confío en Dios y alabo Su palabra; confío en el Señor y alabo Su palabra (Salmo 56:10).

Mejor es Tu misericordia que la vida, mis labios te alabarán (Salmo 63:3).

Clamé a Él con mi boca; lo alabé con mi lengua (Salmo 66:17).

Sea llena mi boca de Tu alabanza, de Tu gloria todo el día (Salmo 71:8).

Los cielos alabarán Tus maravillas, Señor, y también Tu fidelidad en la asamblea de los santos (Salmo 89:5).

¡Lleguemos ante Su presencia con alabanza! ¡Aclamémoslo con cánticos! (Salmo 95:2).

¡Alaben Tu nombre grande y temible! ¡Él es santo! (Salmo 99:3).

Entrad por Sus puertas con acción de gracias, por Sus atrios con alabanza. ¡Alabadlo, bendecid Su nombre! (Salmo 100:4).

Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista (Salmo 104:33).

¡Alabado sea el Señor! Den gracias al Señor, porque Él es bueno; Su gran amor perdura para siempre (Salmo 106:1).

¡Aleluya! Daré gracias al Señor con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación (Salmo 111:1).

Nosotros lo alabaremos ahora y siempre. ¡Aleluya! (Salmo 115:18).

Mis labios rebosarán de alabanza cuando me enseñes Tus estatutos (Salmo 119:171).

Alaben al Señor, porque el Señor es bueno; canten salmos a Su nombre, porque eso es agradable (Salmo 135:3).

Te alabaré, porque formidables y maravillosas son Tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien (Salmo 139:14).

Alabaré al Señor mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista (Salmo 146:2).

Alabadlo, vosotros todos Sus ángeles; alabadlo, vosotros todos Sus ejércitos (Salmo 148:2).

Alaben ellos el nombre del Señor, pues Él ordenó y fueron creados (Salmo 148:5).

Alaben ellos el nombre del Señor, porque solo Su nombre es exaltado; Su gloria es sobre tierra y cielos (Salmo 148:13).

Alaben Su nombre con danza; con pandero y arpa a Él canten (Salmo 149:3).

Alabad a Dios en Su santuario; alabadlo en la magnificencia de Su firmamento (Salmo 150:1).

Alaben a Dios por Sus hechos poderosos; alábenlo según la excelencia de Su grandeza (Salmo 150:2).

¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Salmo 150:6).

 

Acción de gracias

Daré gracias al Señor con todo mi corazón; todas Tus maravillas contaré (Salmo 9:1).

El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en Él confía; de Él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias (Salmo 28:7).

¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! (Salmo 30:12).

Te ofreceré de buen grado un sacrificio, Señor, daré gracias a Tu nombre, que es bueno (Salmo 54:6).

Gracias te damos, Dios, gracias te damos, pues cercano está Tu nombre; los hombres cuentan Tus maravillas (Salmo 75:1).

Nosotros, pueblo Tuyo y ovejas de Tu prado, te daremos gracias para siempre; a todas las generaciones hablaremos de Tu alabanza (Salmo 79:13).

Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, y glorificaré Tu nombre para siempre (Salmo 86:12).

Festejen, justos, al Señor, den gracias a Su nombre santo (Salmo 97:12).

Entrad por Sus puertas con acción de gracias, por Sus atrios con alabanza. ¡Alabadlo, bendecid Su nombre! (Salmo 100:4).

Den gracias al Señor, porque Él es bueno; Su gran amor perdura para siempre (Salmo 107:1).

¡Aleluya! Daré gracias al Señor con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación (Salmo 111:1).

Tú eres mi Dios, y te doy gracias; Tú eres mi Dios, y yo te exalto (Salmo 118:28).

¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre! (Salmo 136:26).

Me arrodillaré en dirección a Tu santo templo para darte gracias por Tu amor y Tu verdad, pues has puesto Tu nombre y Tu palabra por encima de todas las cosas (Salmo 138:2).

Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, y cumple tus votos al Altísimo (Salmo 50:14).

Con cántico alabaré el nombre de Dios, y con acción de gracias lo exaltaré (Salmo 69:30).

Vengamos ante Su presencia con acción de gracias; aclamemos a Él con salmos (Salmo 95:2).

Entrad por Sus puertas con acción de gracias, por Sus atrios con alabanza.
¡Alabadlo, bendecid Su nombre! (Salmo 100:4).

Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, e invocaré el nombre del Señor (Salmo 116:17).