Perros: una de las maravillas de Dios

abril 11, 2020

Enviado por María Fontaine

[Dogs: One of God’s Wonders]

Hace tiempo alguien me llamó la atención hacia unos poemas que lo ayudaron después de que murió su mascota. Los poemas me hicieron llorar. Recordé las mascotas que he tenido —y que he perdido— antes de llegar a la edad adulta[1].

Si estás triste por la pérdida de una mascota, tal vez llores más al leer esos poemas. Sin embargo, llorar no es algo malo; es parte del proceso natural del duelo. Para muchas personas, al perder una mascota se puede sentir algo parecido a perder un miembro de la familia. Me pregunté: «¿Los beneficios de tener una mascota valen la pena las dificultades emocionales que esto o cualquier otra conexión emocional puede traer?»

Cuando miré más el tema de cómo pueden ayudarnos las mascotas, empecé a darme cuenta de lo importante que se vuelven en la vida de muchas personas. Es posible que algunos piensen que está mal llegar a tener vínculos tan estrechos con las mascotas, pero esas conexiones emocionales pueden ayudar a muchos que luchan con la soledad o que tratan de sobrellevar sucesos traumáticos. Creo que muchas veces el Señor da el apoyo emocional que necesita la gente a través de esos vínculos con las mascotas.

Con frecuencia, en este mundo donde la soledad y el aislamiento se han generalizado, una mascota que responde al cariño de su dueño de manera constante y sencilla puede satisfacer la necesidad humana profunda de tener compañía. En muchos casos, los perros en particular parecen ser expertos para ser compañeros y una parte esencial en la vida de alguien. Los perros y otros animales son capaces de percibir de manera asombrosa las necesidades de su dueño.

Las mascotas pueden dar a su dueño un propósito al sentir que su mascota lo necesita.

Después de pensar en lo que Dios ha dado al mundo por medio de los animales domesticados, en particular los perros, ¡he quedado sorprendida! ¡Creo que los perros son una de las maravillas de Dios!

Estas son algunas de las muchas formas en que los perros ayudan a la humanidad:

Perros lazarillo o perros guía: la primera escuela para perros guía se estableció en Alemania después de la Primera Guerra Mundial para ayudar a los soldados que quedaron ciegos o heridos durante la guerra. La asistencia de los perros guía ha cambiado la vida de miles de personas con discapacidad visual, sirviéndoles como sus ojos y protegiéndolas del peligro. En época reciente, también se han entrenado para prestar un servicio parecido a los sordos.

Perros guardianes y de protección: Un trabajo muy conocido en ciertas razas, es que sean guardianes y protejan familias, propiedades o negocios.

Perros de terapia: El único propósito de un perro de terapia es contribuir a que las personas se sientan mejor. Asimismo, se ha descubierto que ayudan a reducir los síntomas del trastorno por estrés postraumático en soldados y otras víctimas de trauma. Por lo visto, cuando esas personas lo necesitan, les dan tranquilidad y apoyo emocional. Los vemos con sus compañeros humanos caminado por las salas de hospitales, residencias y asilos de ancianos, centros de cuidados paliativos, y en zonas afectadas por una catástrofe.

Perros de pastoreo: Estos asombrosos animales ayudan a mantener el control del ganado, los reúnen cuando llega la hora de recogerlos de los campos. Además, protegen el rebaño.

Perros de búsqueda y rescate: Esos perros están entrenados para aprovechar su asombroso sentido del olfato y de la orientación. Ellos van a lugares donde han ocurrido catástrofes para buscar personas perdidas y ayudar a rescatarlas.

Perros detectores: estos sabuesos pueden hallar casi lo que sea que hayan sido entrenados a buscar, desde drogas a explosivos, alimentos específicos, humanos y hasta dinero. Los perros de detección se pueden encontrar en aeropuertos, comisarías, cruce de fronteras y colegios. Algunos perros de detección han sido entrenados para descubrir olfateando enfermedades específicas en las personas, como por ejemplo el cáncer.

Perros para tirar trineos: Imagínate una jauría que tiene la fuerza, la disciplina y la organización para tirar de un trineo eficientemente, un trineo cargado de artículos y personas, y llevarlo por lugares donde las nevadas son más severas y los vientos son más fríos. Los perros para tirar trineos tienen una resistencia incomparable, y muchas personas en los rincones más apartados del hemisferio norte a menudo recurren a ellos para transportar y entregar artículos esenciales, como las medicinas.

Perros de compañía: en época reciente, cuando las sociedades en general se vuelven más divididas y la familia se ha debilitado, una consecuencia indirecta ha sido una soledad que afecta en todo el mundo, el aislamiento y una gran falta de contacto físico.

Fuimos creados para vivir en comunidades y familias, y el contacto físico es una parte esencial de nuestra supervivencia. Las personas que están solas, discapacitadas o que sufren, a menudo recurren a las mascotas para consolarse. Dios, en Su amor, ha creado los perros, además de otras mascotas, como un sustituto para satisfacer esa necesidad humana, que es una de las más fundamentales[2].

* * *

Una asistente social describió dos ejemplos de la importancia de los perros en la vida de las personas que ella atiende:

Jackie, una perrita rescatada y recogida de una perrera, es la cuerda de salvamento para que mi amiga reciba amor. Ella vive sola en un barrio de viviendas protegidas. Jackie recibe tocino, que para la perrita es una comida especial, con la frecuencia que su dueña puede dárselo.

Rascal, un perro lobo miniatura, vive en la calle con su dueño, un hombre que lleva muchas incrustaciones de metal y que se encarga de que Rascal se ponga su saco cuando hace frío. El perro duerme junto a él de noche para protegerlo del viento.

Cuando en un principio conocí a personas sin hogar que tenían perro, pensé con actitud crítica: «¿Cómo pueden pagar el alimento para perro y el veterinario? ¿Acaso eso no es una mala administración del dinero?» Con el tiempo aprendí que los perros eran el factor clave para la supervivencia de esa persona.

Los perros reflejan el amor que reciben y lo devuelven al corazón de las personas con las que han establecido un vínculo, por muy imperfecto que nos pueda parecer. A los perros no les importa si la persona es vieja, o si no le dieron un ascenso en el trabajo, o si reprobaron en matemática. Cuando la persona vuelve a casa 20 minutos después de ir a hacer algo, o después de pasar un día fuera, la saludan como si fuera la persona más importante del planeta. Es como si Dios hubiera creado a los perros y a otras mascotas como una manera más de llegar a nuestro corazón con Su amor.

Así pues, a mi juicio, los perros son algo así como embajadores de cuatro patas para dar ánimo, un recordatorio del amor de Dios que está en nuestro corazón y que a veces perdemos de vista en medio de los problemas. Nos recuerdan que Dios todavía nos ama, nos cuida y nos protege; y que no lo hace por lo que tenemos, ni por lo que hacemos, ni por nuestra apariencia, sino por quienes somos en nuestro interior[3].

(María:) Alguien mencionó que los perros en la Biblia a menudo se vieron como que representaban algo muy bajo y asqueroso. Aunque eso es cierto, por otro lado, al hacer una búsqueda más profunda de registros históricos en tiempos bíblicos, hay indicios de que algunos perros fueron domesticados y algunas personas los consideraban animales que sanan. En la historia de Lázaro y el hombre rico, los perros le lamían las heridas. Muchos consideran que ese método promueve la curación.

Cuando en la Biblia se habla de perros de manera negativa, se refiere a jaurías de perros salvajes, carroñeros que a veces eran peligrosos y transmitían muchas enfermedades. En general, los perros no se trataron como las mascotas en la actualidad hasta la época victoriana, cuando se los vio como compañeros de los ricos. En el siglo XX se convirtieron en mascotas para la gente común y corriente.

Muchas personas quieren saber si sus mascotas estarán con ellas en el Cielo. Dios amó esos animales lo suficiente como para crearlos. Declaró que Su creación es buena. Ha prometido restaurar Su creación y la Biblia dice que no quitará ningún bien de nosotros. La Biblia habla de muchos animales que están en el Cielo. Creo que es una muestra de la compasión de Dios hacia la humanidad cuando necesitamos tener una conexión adicional que podamos ver, tocar y experimentar. En lo personal, no puedo imaginarme el Cielo sin las mascotas.


[1] https://www.loveliveson.com/loss-of-dog-poems/

[2] Fragmentos de https://www.smartrecruiters.com/blog/top-10-jobs-for-dogs/

[3] Texto adaptado de Judy Knotts «A Sacred Bond: The Unconditional Love Between a Dog and His Person», Austin American-Statesman, 10 de mayo de 2017.